Pero creo que me falta algo, ahora con el supuesto fin del mundo pronto me queda la duda de tantas cosas por hacer, tantos lugares qué conocer, tantos sueños por realizar... y tantas cosas que ni siquiera he empezado...
Tengo ganas de algo grande, algo ensordecedor, algo que me motive, que me impacte, que llene mi alma y mi corazón de esa pasión que suelo tener, de esa excitación que brota de mi cuerpo para alcanzar esa cima, ese deseo que intensifica todo mi ser...
¿Dónde lo encuentro? Parece que pretendo que caiga del suelo o que me tropiece con él porque hasta el momento parece que no he hecho absolutamente nada para lograrlo, entre mis torpe economía que mantengo y mi falta de motivación parecen ser mis obstáculos más grandes para lograr el éxito. Ocupo de tomar el plan B, la alternativa que me lleve a alcanzarlo.
Ir a Europa, mi maestría (coof salir de la uni primero), mis prácticas, un trabajo, acabar el idioma alemán, mis clases de cocina, aprender a bailar, mi ayuda de caridad, mi cuenta de ahorros, mi tesis, mis trabajos de investigación... creo que no he podido consolidar uno sólo de ellos y no creo poder iniciarlos todos en un día, el día sólo tiene 24 horas....
Parece que he perdido mi pasión, que era lo que me motivaba, lo que me movía, he caído en un inmenso agujero llamado rutina y no sé cómo salir de ahí. Mi felicidad no me va a caer del cielo, tengo que buscarla, pero... ¿cómo? ¿ideas?
2 comentarios:
Ahh yo quiero un perro y no me dejan tener uno ¬¬
y lo de la rutina, a todos nos pasa y es feo
byE
cuidate
Sí, el problema es como salir de la rutina ajaja...
Y sí, compra un perro, es buena terapia para todo, desde para obligarnos a hacer ejercicio como para volvernos más responsable y tener a alguien que siempre va a estar a tu lado, te prometo que nunca te va a fallar!! ;)
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