Puede que la vida siga y que cierren las heridas, las agujas del reloj
Que hasta la melancolía la distancia de alegría y el hastío del perdón
Pero cuando muere el día cuando está cayendo el sol tu recuerdo toma vida
Y llega cada noche y me saca de la cama
Me sorprende la mañana, dando vueltas por las casa
Y el cansancio me venció, cuando creo que se marchó
Y regresa cada noche y me saca de la cama
Se me escapa de las manos, se me va por la ventana
Si tu cuerpo se marchó, tu fantasma se quedó
Edgar Oceransky, Llega cada noche.
Umm... creo que se nota que no puedo dormir...
5 comentarios:
Las agujas del relos siempre cierran las heridas, o cuando menos sirben de bálsamo.
Un saludo y un beso.
a mi me decia un amigo que el tiempo no es un doctor para curar las heridas, tal vez no lo sea pero si ayuda.
saludos desde durango mexico
byE
Pues es verdad que el tiempo no es un buen doctor, pero sí nos ayuda a mitigar nuestros dolores hasta que podamos solucionarnos por nosotros mismos...
Gracias y un daludo, chicos... =)
Dile al fantasma que te haga un masajito al menos, a ver si va a estar molestando el tío, encima que está en tu casa!
Un saludo!
¿Insomnio?
En cualquier caso, lo aprovechaste bien regalándonos esos versos.
Un saludo muy grande.
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